7:30 pm

El reloj marca las 7:30. El sol se oculto y un desfile de estrellas adorna el cielo. El aire huele a paz y la ciudad ignora el cansancio de mi cuerpo. Llego hacia mi cuarto. Con pereza desabotono mi blusa y al soltar mi broche mi falda, se desliza hasta mis tobillos.
Al llegar al baño me deshago de mi ropa interior. La presión del agua libera un poco mi estrés; respiro profundo - cierro los ojos. Recuerdo.

Te has percatado de que mi atuendo premeditadamente deja a la luz mi pequeña ropa interior. Mientras finjo seguir en mis quehaceres sin darme cuenta de que te excita lo que ves.
Lavo los platos y de pronto siento tus brazos que capturan mi cintura. Tu respiración caliente, en mi cuello, tu sexo recordándome k esta ahí - al sentir su rigidez.
Tu lengua acaricia mis hombros, tus manos recorren mi cuerpo. Me besas y siento una contracción que le avisa a mi mente del estado en que me encuentro. Mis piernas un poco separadas para poder acomodarte, y nuestros cuerpos, tal como piezas de un rompecabezas, encajan a la perfección.
Mi sexo húmedo. Tú impaciente, pero sigues ahí, esperando el momento perfecto para culminarlo todo. De pronto, y levemente me levantas. Y te siento en mí. Nuestra respiración es cada vez mas corta, nuestra saliva y sudor se confunden e impregna nuestra piel.
Tus movimientos me trasportan al tan esperado éxtasis, y buscando liberar mi tensión muerdo tus cuello, luego mi lengua lo acaricia para mitigar el dolor de tu piel.
Me alcanzas, y exhausto te retiras de mi interior. Respiramos, cansados, nos besamos. Nos vamos hasta el cuarto….Y lo intentamos otra vez.

TE EXTRAÑO