Rostro de un Titular
Ese que una vez amo, al que una vez se debió por completo, se convirtió un buen día en un monstruo. Sus gritos retumbaban en su cabeza. El eco de un “maldita” todavía la aturdía; los moretones enturbiaban su rostro.
Habían pasado tantas noches de soledad, tanto llanto, tanta espera, tanta decepción pero al fin había encontrado a otro que llenara ese vació. Se entrego a ese otro sin mesura. Cada caricia aliviaba su herida, cada “te quiero” borraba los insultos de aquel que profesaba un amor eterno, aunque a su manera. El otro era lo que hubiese querido que fuera el. Apreciaba su perfume, su lengua que aunque a veces exhausta se daba a la tarea de recorrer todo su cuerpo, sabía agradecer su arte al amar, y la correspondía. Le gustaba sentir su respirar en el cuello, mientras descansaba en su pecho, su sexo erecto, que le recordaban que todavía era suficiente mujer para provocar esas sensaciones, sus dedos que exploraban sus entrañas como tratando de encontrar un tesoro, su desesperación al tratar de hacerla sentir completa.
Cada encuentro de hacia mas difícil, el dejarlo era cada vez mas devastador. Esa tarde fue excepcional; su cuerpo todavía vibraba al recordar sus caricias. Manejaba y todavía húmeda pensaba en las maravillas que había disfrutado esa tarde. Llena de placer, de vida, decido llegar a casa para poder terminar de una vez por toda aquella tortura.
Cerro la puerta, el estaba sentado en el sofá. Puso las llaves sobre la mesa, se arreglo el vestido. El ni siquiera se volteaba a mirar. Con paso erguido camino hacia el, le dijo “esto se acabo”. El se paro de repente, sintió el golpe en su cara. Y medio de la inconciencia lo oía “maldita, ¿crees que no lo sabia?... ¡ya veras!” Se levanto en la mañana llena de moretones. El ya se había ido. Trato de llamar al otro pero no contestaba, quizás el celular estaba apagado. Se paso el día planificando como recuperar su libertad. En el noticiero de la seis, vio su cara y un titular que decía “joven asesinado por causas desconocidas”.
Habían pasado tantas noches de soledad, tanto llanto, tanta espera, tanta decepción pero al fin había encontrado a otro que llenara ese vació. Se entrego a ese otro sin mesura. Cada caricia aliviaba su herida, cada “te quiero” borraba los insultos de aquel que profesaba un amor eterno, aunque a su manera. El otro era lo que hubiese querido que fuera el. Apreciaba su perfume, su lengua que aunque a veces exhausta se daba a la tarea de recorrer todo su cuerpo, sabía agradecer su arte al amar, y la correspondía. Le gustaba sentir su respirar en el cuello, mientras descansaba en su pecho, su sexo erecto, que le recordaban que todavía era suficiente mujer para provocar esas sensaciones, sus dedos que exploraban sus entrañas como tratando de encontrar un tesoro, su desesperación al tratar de hacerla sentir completa.
Cada encuentro de hacia mas difícil, el dejarlo era cada vez mas devastador. Esa tarde fue excepcional; su cuerpo todavía vibraba al recordar sus caricias. Manejaba y todavía húmeda pensaba en las maravillas que había disfrutado esa tarde. Llena de placer, de vida, decido llegar a casa para poder terminar de una vez por toda aquella tortura.
Cerro la puerta, el estaba sentado en el sofá. Puso las llaves sobre la mesa, se arreglo el vestido. El ni siquiera se volteaba a mirar. Con paso erguido camino hacia el, le dijo “esto se acabo”. El se paro de repente, sintió el golpe en su cara. Y medio de la inconciencia lo oía “maldita, ¿crees que no lo sabia?... ¡ya veras!” Se levanto en la mañana llena de moretones. El ya se había ido. Trato de llamar al otro pero no contestaba, quizás el celular estaba apagado. Se paso el día planificando como recuperar su libertad. En el noticiero de la seis, vio su cara y un titular que decía “joven asesinado por causas desconocidas”.
10 Comments:
La verdad esto es algo muy real y pasa a menudo, lo que debemos tratar de si unos e encuentra en una situacion así es tratar de marcharnos lejos y comenzar de nuevo no esperar como ella hasta que se hizó demasiado tarde. Muchas personas aceptan estos abusos por que no creen ser merecedores de algo mejor o nunca han conocido a alguien que les de amor, cariño y piensan que esos gestos agresivos, esas presiones son lo unico que tendran toda su vida.
Algún parecido con la realidad es pura coincidencia
ay yo no entiendo
Y sucede... a cada rato...
lo vemos todos los dias en el noticiero SIN!
eso si lissy! que te pasaste! LOL
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penelope: lamentablemente muchas nunca tienen el valor de enfrentar la situacion.
Mario: jejeje.. si debi ponerlo al final del post!
alf: te explico ahorita.
Yde: tantas veces k es alarmante.
Lyn: buennooo, pensadolo bien si me salio un poco tragico. Pero esto ni se asemeja a la crueldad de la realidad!!!!
Tienes una forma de narrar poco complicada, pero muy envolvente.
Siempre te leo.
Gracias Miura
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