Un nuevo amanecer

Una vez más estamos sin hablarnos. Fue una noche intensa, tantos gritos, cosas que se rompieron, palabras que hirieron. Creo que esta vez fue la peor. Hubieron cosas que jamás debieron decirse, hay cosas que solo son para uno, no todo lo que se piensa se dice. A veces es mejor romper, si eso ayuda; total las cosas se compran otra vez, las palabras no se olvidan.

Ha pasado antes, pero esta vez mi cuerpo no reacciono. No hubo lágrimas, ni siquiera cuando te vi cerrar la puerta. Algo fue diferente, pues no sentí que se me derrumbaba el mundo… que extraño. Y aunque es cierto que me duele, es un dolor diferente. No es como antes.

Me canse, has lo que quiera. Me rendí, tire la toalla, si quieres volver lo harás por ti mismo, yo no buscare la manera. Quisiera poder decir que tendré fuerzas para ignorarte, para cambiar de numero y no volver hablarte nunca, espero que sea posible. Lo nuestro no es mas que “una copa de cristal”, se callo de fuerte impacto, y aunque queramos arreglarlo ya nunca mas será igual.

Me quede inerte, es una sensación tan rara. Como si flotaras, creen que enloquezco pero no es así. Hay un punto en que las cosas dejan de doler, uno se vuelve indiferente. Se me agotaron las lágrimas para ti. Será difícil desacostumbrarme, pero lo intentare. Me siento ligera, respiro libertad, hoy es el principio de una nueva etapa.